Reducir los impactos ambientales de residuos agroindustriales y acuícolas, y al mismo tiempo generar productos útiles como biogás, biofertilizantes y enzimas con potencial biotecnológico. Ese fue el desafío que abordó en su tesis doctoral Michael Araneda Gavilán, nuevo graduado del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería mención Bioprocesos de la Universidad de La Frontera.
El proyecto fue guiado por el Dr. Gustavo Ciudad Bazaul, académico del Departamento de Ingeniería Química UFRO, y contó con la colaboración internacional del Dr. Fernando G. Fermoso, del Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, España.
Aprovechar residuos locales para generar valor
La investigación se centró en el desarrollo de un proceso de biorefinería —un sistema que permite transformar residuos orgánicos en productos de alto valor— utilizando residuos sólidos de molino de oliva (OMSW) combinados con lodos generados por la industria acuícola. Ambos desechos, comúnmente subutilizados en Chile, fueron tratados con un hongo de pudrición blanca nativo del país (Anthracophyllum discolor) y sometidos luego a digestión anaerobia.
El objetivo fue doble: por un lado, obtener un extracto enzimático rico en manganeso peroxidasa, con potencial para aplicaciones en remediación ambiental; y por otro, producir biogás y biofertilizantes a partir de la biomasa residual. Este enfoque permitió integrar dos flujos de residuos en un modelo sustentable y con alta proyección tecnológica.
El trabajo demostró que complementar OMSW con lodos acuícolas potencia la producción enzimática, aunque presenta desafíos para la generación de biogás debido a la acumulación de amoníaco. Aun así, la propuesta resultó viable técnica, económica y ambientalmente, con un costo competitivo de producción de enzimas y una reducción significativa del impacto ambiental en comparación con métodos convencionales.
“Mis proyecciones son vincular la investigación con los procesos industriales”, señala Araneda, abriendo una línea de continuidad entre los hallazgos del laboratorio y su posible implementación a mayor escala.
Experiencia doctoral y colaboración internacional
Para Michael Araneda, el paso por el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería mención Bioprocesos representó una etapa clave en su desarrollo académico e investigativo. “Fue una buena experiencia en aprendizaje y en especial asociada a la investigación y viabilidad de la escalabilidad de la investigación”, comenta.
Además, destaca el valor de haber podido establecer vínculos con investigadores de otras instituciones dentro y fuera del país. “Tuve la oportunidad de relacionarme con investigadores de otras universidades del país y extranjero, lo que enriqueció el aprendizaje”. En este marco, realizó una pasantía en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, y trabajó junto a equipos del Instituto de la Grasa del CSIC, la Universidad de Sevilla y la Universidad Politécnica de Florida, en Estados Unidos.
Desde la industria a la academia
Michael Araneda Gavilán es Ingeniero Civil Ambiental de la Universidad Católica de Temuco, Magíster en Ciencias de la Ingeniería mención Biotecnología de la UFRO y Magíster en Gestión de Negocios de la Universidad Autónoma de Chile. Actualmente se desempeña como jefe del Departamento de Depuración en Aguas Araucanía y lleva más de diez años como docente part-time en su alma mater, donde dicta el curso de Calidad y Tratamiento de Aguas.